En el contexto de la contracultura, la literatura de la onda es una corriente que se centra en la vida urbana mexicana de la década de 1970. El movimiento buscaba una ruptura con la literatura tradicional al tiempo que daba la espalda a los valores dominantes de la sociedad contemporánea. Los temas que trata son la rebeldía, el consumo de drogas, la música –principalmente el rock– y la sexualidad desbordada.
Entre los escritores de la onda destaca principalmente la figura señera de Parménides García Saldaña, quien llevó a la práctica todos los excesos que plasmaba en los tecleos a su máquina de escribir. Ahora, con maestría, Rubenski Pereira toma la estafeta de narradores como José Agustín, Gustavo Sainz y el mismísimo Parme para presentarnos su novela Hoyos funky:
"Todo comenzó en un hoyo funky. Un sitio clandestino donde bebíamos cerveza, liábamos cigarros, líneas y toques. La luna inmensa nos acechaba sin reservas".